Supongo que este artículo también se podría haber titulado “el goblin y el mar”. Pero igual no pega tanto si voy a hablar de cómo un mazo de elfos me llevó a la final del torneo de Legacy en la tercera edición del Arcanis Deluxe.
Bueno, en realidad, tampoco voy a hablar mucho de eso. ¿A quién le interesa, pudiendo mejor contar lo geniales que son los Arcanis, el buen rollo que hay en el hotel, lo rico que está un helado paseando al lado del mar mientras el sol acaricia tu cara, lo refrescante que resulta un zumo de cebada entre ronda y ronda?
Y además, participando en un Arcanis, contribuyes a un proyecto más grande, a formar una comunidad, a crear un futuro de esperanza para nuestros hijos y sus hijos… vale, vale, esta parte mejor se la dejo a Riki.
–¿Cómo?, ¿que aún no conoces al creador del Proyecto Arcanis? ¿No te ha explicado aún que tu hobby te necesita? Espero que puedas volver pronto a España…
Rumbo al norte
Viernes por la mañana. Como uno ya no es universitario, se levanta con fuerzas y energía. Emprende su viaje en el primero de los coches que parten hacia Suances desde tierras pucelanas. A bordo, el flamante ganador de dos Arcanis, Dani Toledo; el juez-estrella-casi-Garzón-Afro, y el eterno perdedor de finales, un servidor, Daniel Vicente aka el Goblin.
Por el camino, con Marea de fondo,
comentamos los formatos. En Modern, Melira Pod mola (es lo que yo
jugaré), aunque Anger of the Gods se lleva bastante, y es algo
puñetero. Burrenton Forge-Tender parece una buena respuesta, salvo
porque contra los mazos que lo quieres, sueles quitar los Chord of
Calling, reduciendo el impacto del 1/1. Aun así, Ranger of Eos (y
poder podearlo), seguramente sea suficiente motivo para incluir un
hobbit kithkin de banquillo. La próxima vez lo
haré.
Además, esperamos ver bastante Splinter Twin en sus diversas variantes -lo cual se cumple, especialmente con las versiones con Goyf/Ooze que dependen mucho menos del combo-. Sumemos Affinity, combo puro variado (Pyromancer Storm, Scapeshift…), algo de control con UWR y las nuevas encarnaciones de Jund, y tenemos un metajuego. A la postre, también habrá bastante Zoo a pesar de no haber conseguido buenos resultados en los últimos torneos grandes –a la gente le gusta jugar con gatitos…-, alguna inesperada Tron con buenos resultados, y un montón de Merfolks –a los pescaditos les debe gustar la costa cántabra-.
Respecto a Legacy, Miracles parece el mazo dominante. A pesar de ello, yo escojo jugar Elves, ya que me gusta jugar control sin counters. Y con el mazo verde, a veces, también combas. Y además, es el que me deja el bueno de Riki, que no tengo yo mucho pool de Legacy.
Por supuesto, True-Name Nemesis se dejará ver bastante, pero además de en combinación con Stoneforge Mystic, también en los –otra vez- abundantes mazos de Merfolk. Y como respuesta al casi intocable tritón, BUG y Jund cargados de efectos de sacrificar y –x/-x. También habrá combo, claro, principalmente Show and Tell y Reanimator. Pero muy poco a mi parecer, dado que poner en juego un Griselbrand parece la estrategia perfecta para ignorar tanto Nemesis como Terminus.
Suances
En esta bonita localidad cántabra se encuentra el hotel donde se disputan los torneos del tercer Arcanis. Con habitaciones cómodas, bar con amplia terraza, y la playa justo enfrente, el lugar parece bueno. La única pega, que el sistema de tarjetas para elegir las comidas durante el finde –incluidas con el torneo-, resulta algo complicado… Pero bueno, supongo que el jugador medio de Magic tiene capacidad suficiente para planificar su dieta – a mí me costó decidirme…
Tras dejar nuestras posesiones en la habitación, nos disponemos a comenzar el torneo principal:
Ronda 1: - vs Jarras de Cerveza (con splash a plato combinado): 3-0. El rival ofrece poca resistencia, el splash diluye su estrategia principal. Nos hacemos rápidamente con la victoria, teniendo tiempo para ir a por un helado antes de la siguiente ronda.
Ronda 2: – vs Botellines en Terraza del Hotel: 3-0. Otro emparejamiento fácil, enfrente nos encontramos con poca interacción, lo que nos permite rematar sin problemas al oponente.
Como no vamos a estar todo el finde con el torneo principal, apetece también jugar un poco a Magic, y mira qué bien, justo ahí organizan un FNM. Se puede elegir Legacy o Modern, y me apunto al segundo con la siguiente lista:
Bueno, con esta lista creo que ya he cumplido el mínimo de palabras, ¡hasta el próximo artículo!
Vaya, me dicen que meta algo más de contenido, pues sigo con el rollo.
Aunque llevo ya tiempo jugando Pod, los
importantes cambios en el formato causados por la prohibición de
Deathrite Shaman y la legalización de Wild Naclat y
Bitterblossom obligan a ponerse al día. Así que, para
preparar la lista, primero toca leerse la opinión de los expertos:
Sam Pardee,
Josh McClain
y LSV (toma contenido en una sola frase).
Vale, más que preparar, copiar la lista. Escogí la versión de Pardee/McClain porque realmente odio robarme el Spike Feeder. Era buena carta en los tiempos de Jackal Pup, pero en estos tiempos modernos, ya tienes bastante con llevar una carta tan floja como Melira. Sin Deathrite en el formato –y con menos Jund/Oozes-, no es necesario combar sin pasar por el cementerio… de hecho, la gran mayoría de partidas no es necesario combar.
Lo que sí es útil es tener una criatura que, por sí sola, pueda ganar la partida contra aggro o midrange. Y eso lo cumple Archangel of Thune, pero quizás sería mejor llevar directamente algo como Baneslayer Angel o Sigarda y olvidarse del perforador, habrá que probar.
La magia del viernes noche
Nada más empezar el FNM, me destroza una Tarmo Twin con Anger of the Gods de base, y una Blood Moon bien clavada de banquillo. La luna es una carta controvertida, por cuándo es bueno meterla, en especial contra Pod. Influyen muchos factores, como quién empieza, y cuántos efectos–en especial tipo Anger- pueden cargarse aves y nobles, y si el oponente se la espera. Pero por lo general, si esperas que la partida sea larga, diría que una –al menos- siempre ha de entrar. Neutralizar el poder de Gavony Township es fundamental, y si le atascas algún coste doble en mano, mejor.
Por lo demás, no recuerdo demasiado del resto de partidas… y eso que yo no fui de los que dejaron un rico aroma a hierbas naturales por todo el hotel. Sé que, como es habitual, combo pocas veces, y la mitad de ellas, ya tengo la partida tan controlada que ganaría de cualquier manera. Y creo que gano los siguientes seis emparejamientos, ya que quedo séptimo o así, y me llevo unos sobres de premio.
Y en la clasificación por equipos, diría que Valladolid se lleva el primer puesto, ya que dos pucelanos de pro se alzan con la victoria en los dos FNM: Pablo Torrero, con G Devotion, en Modern; y Dani Toledo, con Painters, en Legacy.
Tras una reconstituyente cena, volvemos al torneo principal, que esta vez se juega en el bar del hotel:
Ronda 3 - vs Consumiciones Varias: 9-8. Ésta ronda resulta más disputada que las anteriores. El rival tiene una buena salida, con algunas bebidas espirituosas que nos acabarán haciendo bastante daño. Pero aguantamos hasta el midgame, y una vez que entran en juego los botellines, la partida se alarga mucho, convirtiéndose en una guerra de desgaste. Y al final, sobre las cuatro de la mañana, nos alzamos con la victoria por un margen mínimo, y nos vamos todos a sobar –salvo Riki, que nunca duerme-.
More Modern
Nos despertamos el sábado bastante descansados, bajamos las escaleras para tomar un buen desayuno, y esperamos a que empiece el torneo grande de Modern. Vuelvo a jugar la misma lista…
Y vuelvo a palmar desde el principio. Solo que esta vez, la táctica del submarino hace que encalle en el fondo, perdiendo también la segunda ronda. Gano las cuatro siguientes, incluyendo una divertida contra Life.
Me saca un Soul Warden, un Genesis Chamber, y un Ajani's Pridemate. Así que cuando combo con Melira/Seer/Finks, sacrifico el Finks un millón de veces y nos ponemos a dos millones de vidas cada uno… y él acaba con un Pridemate 2M/2M. ¡Pero yo tengo un millón de fichas para chumpbloquear! Y para matarle atacando en dos o tres turnos. Que tampoco hace falta, porque obviamente adivino que me va a venir un Pod que me busca el Redcap (nadie se coloca el goblin directamente en vez de Pod o Chord, ¿verdad?), y matando al Warden primero, ya se puede rematar al oponente.
Así que en la última ronda con 4-2, me toca jugar por quedar en el Top 16, que también tiene premios. Y me toca contra mi compañero de viaje, Dani Toledo, con UWR Control. El emparejamiento se basa en tener un Pod activo, o si no, hacer más dos por uno que tu oponente. Y pegar todo lo que puedas, no porque puedas hacerle veinte daños rápido, en plan mazo agresivo. Sino porque, cuando le dejas a poca vida, le obligas a tener –y gastar- respuesta para cada bichín tonto que tengas por ahí en mesa.
En la primera partida, Toledo me hace más dos por uno, incluyendo un super chulo “Lightning Helix a tu Viscera Seer” – “sacrifico en respuesta” – “Remand a mi Lightning Helix”. En la segunda, un Thoughtseize muestra una mano cargada de chicha pero con poco maná. Cuando tengo un par de bichines en mesa, se roba y juega unos temibles Porfhyry Nodes. Además del dos por uno garantizado, pasar dos turnos sin hacer nada y que pueda salir de su escasez de maná parece tan mala idea, que escojo otra peor. O eso me parece cuando, tras varios turnos sin robar un disenchant con patas o Pod para buscarlo, finalmente tengo que conceder que los nodos se destruyan ellos solos tras hacerme un seis por uno o así.
¡Pero resuelvo un Pod! Y me da tanta ventaja, que me vuelvo a meter en la partida. Hasta que, tropecientos turnos después, tengo que decidir no usarlo porque casi no me quedan criaturas en el mazo. Así que consigo dejarle a tres viditas, pero no es suficiente, y con rayo-mago-Colonnade me acaba rematando. Lo cual plantea una trascendental pregunta:
¿¿¿Por qué el Toledo me gana siempre???
Podríamos considerar como factores que tiene grandes capacidades para jugar al Magic, o que casi siempre elige jugar los mazos mejor posicionados, o que juega todo lo que puede, estando siempre en forma.
Pero no.
La razón fundamental es que siempre juega mazos con todo foil. Por supuesto, tanto brillo me despista, y me hace cometer errores. Y por tanto, ya que tener ventaja por jugar cartas más caras es algo que va en contra del espíritu de los juegos de cartas coleccionables, deberían prohibir las foil en torneos. (*Nota del editor: Irrefutable conclusión.)
Mientras tanto, en el torneo paralelo de la tarde, de Legacy, resulta vencedor otro producto de la cantera de ¡¡Magicpucela!!: Cami, con Reanimator.
Y ya con la fiebre del sábado noche, proseguimos con nuestro torneo principal:
Ronda 4: – vs Consumiciones Varias:
2-4. Repetimos emparejamiento, pero esta vez, nuestro oponente
resuelve el combo de Sueño Acumulado + Día Muy Largo, que finiquita
rápidamente la partida. Así que, como es lógico, nos vamos a
dormir a jugar más Magic.
Largo domingo de Legacy
El domingo toca jugar el formato complicado por excelencia. Por si Melira Pod y el torneo principal no me habían matado ya suficientes neuronas, me apunto con la siguiente lista:
En realidad, la baraja que me dejan tiene una Worldspine Wurm de auxiliar. Pero como no tengo ni idea de para qué sirve, la cambio por un Pithing Needle, que me han dicho es bueno contra Miracles/Top. Luego averiguaré que la sierpe es útil contra mazos con Liliana, pero no sé, Progenitus –con un montón de bichos y fetchlands a Dryad Arbor- ya me parece bastante.
Primero me toca contra Miracles. Qué bien, buen emparejamiento (ironía, todos los artículos que he leído dicen que es el peor). La primera partida se alarga, y combar resulta imposible. Pero metiendo daños poquito a poco, en unos veinte turnos consigo dejarle a cero.
En la segunda, que también se alarga mucho, consigo resolver un Behemoth. Pero justo en el turno en que mi oponente puede jugar un buen Entreat the Angels. Le lleva un rato calcular si sacrifica fetchland para poner un ángel más, o mejor conserva el Top. Y otro buen rato para ver cómo bloquea. Así que se salva, pero se acaba quedando sin criaturas celestiales. Un tiempo después, controla la partida con Jace, y llega a hacer el ultimate… justo cuando dan turnos. 1-0 por los pelos.
Las cuatro siguientes rondas me enfrento a dos Jund y a otras dos Miracles. Pues sí que hay variedad en Legacy. Vamos, que sí la hay, pero justo me tocó repetir. Contra Jund, me resultó relativamente fácil. Es cierto que se robaron poco Punishing Fire junto a Grove the Burnwillows. Pero aun así, los mazos que juegan justo, son los que mejor se le dan a Elves. Salvo Miracles claro, que aunque no haga nada broken de por sí, pues vaya, matar todos tus bichos con un instantáneo de un maná, o contrarrestar la mitad de tu mazo con un permanente de coste dos, igual sí se puede considerar broken.
Pero tengo un buen día, y supongo que con la ayuda de que Miracles es una estrategia muy complicada, consigo imponerme incluso en mis peores emparejamientos. Con 5-0, pacto las dos últimas, tras mirar los porcentajes de desempate. Asunto importante, ya que mi oponente en la última ronda no los mira, decide pactar igualmente, y se queda fuera del Top 8.
Sensei’s Divining Top (8)
Mirando los mazos del Top, sí que se encuentra la variedad de Legacy: dos Elves, Miracles, Affinity, BUG, TES, ZAS, UR Delver y Jund. A mí me toca repetir otra vez, así que Jund en cuartos.
En la primera partida, creo que saliendo yo, un Glimpse of Nature de tercer o cuarto turno me roba medio mazo. Suficiente para jugar un letal Behemoth. En la segunda, me robo un montón de tierras… lo cual viene perfecto contra las múltiples Wasteland de mi oponente. Aunque me juega bastante disrupción, los cambios son carta por carta, así que le voy atacando de poquito cada turno. Cuando finalmente reduzco su vida a cero, me muestra la Grove que guardaba en mano, y revela su próximo robo, el primer Punishing Fire de la ronda…
En semis, me enfrento a Affinity: ¡por fin algo diferente! El emparejamiento es prácticamente una carrera casi sin interacción. Con la ventaja de que Elves, creo yo, tiene más posibilidades de matar de tercer turno. Nos repartimos las dos primeras partidas.
En la tercera, me la juego a un Glimpse rápido sin garantías de poder rematar. Y tras un rato robando varios bichines seguidos, puedo jugar un segundo Glimpse, que me da maná extra enderezando varios Sentinel, y un Zenith a Symbiote, para subir un Visionary que me roba dos cartas… en lugar de las tres que debía. Y sigo otro rato jugando bichines y robando sólo por uno de los Glimpses, hasta que mi oponente me recuerda que robe dos. Ya estaba prácticamente hecho igualmente, pero supongo que podría no habérmelo dicho. El conjuro verde crea habilidades disparadas, que si se me olvida anunciar y resolver, ahí se pierden –salvo que el rival quiera que se resuelvan-. En cualquier caso, la partida termina in Behemoth Style.
Y ya en la final, puestos a repetir… ¡Dani Toledo con Miracles! Pues sí que se nos ha dado bien el finde a la expedición pucelana. A pesar de ser un buen emparejamiento para él, gentilmente acepta pactar, repartiéndonos un jugoso premio de 4 Underground Sea y 4 Savannah. Pero decidimos jugarnos algo más valioso que unos trozos de cartón: ¡el honor! Y la posibilidad de que pongan nuestro careto a tokens especialmente creados para mayor gloria del ganador, como se hizo en las dos anteriores ediciones del Arcanis.
En la primera partida, me clava una rápida Counterbalance. Ciento cincuenta y siete activaciones del Top después, me gana y a banquillear. En la segunda, en vez de pagar dos manás por un permanente que me anula medio mazo, sólo ha de gastar uno, para su Grafdigger’s Cage. Que la jaula te impida jugar los Natural Order es aceptable. Que te inutilice los Green Sun’s Zenith fastidia algo más. Pero que no te deje fetchear Dryad arbor… ¡es inadmisible! ¿Cómo voy a jugar contra Terminus si no es buscando dríada al final de sus turnos?
Así que, no conseguiré tokens personalizados, pero resulta que he pasado un finde genial, me he echado unas cuantas risas, he jugado intensas partidas de mi hobby favorito, he visto el mar, y un torneo con todo incluido que ya sale muy económico de por sí, me ha salido mejor que gratis. ¿Qué más se puede pedir? (Haberme ligado a la camarera, pero ahí había más competición que en los torneos…)
Ya os dejo, pero recordad que el foro está abierto a cualquier comentario, pregunta, crítica sobre la pedante referencia literaria del título o cualquier otro asunto, o lo que os plazca. Sed buenos, y pensad en verde.
¡Nos vemos por las mesas!
Daniel Vicente, el Goblin